Mi andadura como directora de orquesta comenzo una primavera, allá por el año 1993. Me pidieron que me hiciera cargo de la asignatura de Orquesta del Conservatorio Municipal de Leioa (Vizcaya). Y, sin pensarlo dos veces, acepté. Mi primer encargo fue realizar un arreglo para orquesta de cuerda de West Side Story de Bernstein y dirigirlo. Me puse manos a la obra y con una orquesta de cuerda de 30 chavales del conservatorio (todos de nivel medio) y el Coro Juvenil del propio Conservatorio estrenamos mi arreglo en el propio auditorio del Conservatorio. Posteriormente, lo presentamos en el Aula Magna de la Universidad Del País Vasco, con un éxito fantástico.
Fué entonces cuando me dí cuenta de que para dirigir hacía falta una técnica sólida que me permitiera trasmitir con el gesto toda la música que quería expresar. Y me marché a Inglaterra, a estudiar dirección de orquesta. Siempre recuerdo con nostalgia la inocencia con la que dirigí aquel West Side Story. Cuando veo ahora la grabación de aquellos conciertos, me sonrío pero reconozco que ya apuntaba maneras y desde luego tenía toda la ilusión que aún conservo, afortunadamente, por hacer bien las cosas.
Comentarios
Qué agradable volver a saber de tí y viendo todo lo que has logrado en tu vida musical.
Siempre supe que llegarías lejos.
Un beso,
Ana Monreal Goikoetxea